Es muy difícil poner un valor sin antes tener un proyecto que te permita entender qué es lo que vas a construir, qué tareas deben realizarse, qué cantidad y calidad de materiales se utilizarán y cómo lo vas a llevar a cabo.

La respuesta es no y es un error muy común confundir estos conceptos ya que el diseño es el punto de llegada o el resultado al que queremos llegar. Mientras que el proyecto es el gps que nos va a permitir llegar a ese resultado sin tener desvíos innecesarios en el camino.

El estudio de arquitectura trabaja directamente con el cliente para comprender sus necesidades, deseos y estilo de vida teniendo habilidades en el diseño, la estética y la funcionalidad del proyecto optimizando la iluminación natural y cada espacio del hogar.

En cambio la constructora o contratista suele ser contratado por el cliente, ya sea directamente o a través del estudio de arquitectura, para llevar a cabo la construcción según los planos y las especificaciones proporcionadas y su enfoque esta en la implementación práctica del diseño.

Trabajamos a la par con diversas constructoras y contratistas que mejor se desempeñan en sus zonas. 

Actualmente tenemos presencia en más de 30 barrios de Buenos Aires pero también brindamos servicios de arquitectura para todo el país y latinoamérica, llevándolos a cabo tanto de forma presencial como a distancia.